viernes, 30 de octubre de 2015

Educación artística para el s.XXI

La educación artística es necesaria, es cultura, criterio, creatividad, crecimiento, desarrollo. Va más allá de lo que se cree y por ello debería tener más importancia de la que se le da en el sistema educativo.
En un siglo en el que existe un constante bombardeo de material audiovisual, en el que la comunicación a través de la imagen es lo más instantáneo y recurrido, en el que cualquiera tiene en sus manos las herramientas para hacer uso de este recurso, la educación plástica, visual y audiovisual se vuelve más imprescindible que nunca.
Es necesario formar a los jóvenes en el análisis y la comprensión de las enormes cantidades de imágenes que se agolpan en en sus retinas a lo largo del día sin si quiera ser conscientes de ello. Darles una visión crítica, una base que les permita enfrentarse a dichos estímulos desde el conocimiento y unas herramientas que les faciliten hacer uso de ellos y desarrollar sus propias habilidades en el campo del arte.
Del mismo modo, la educación artística se vuelve imprescindible en una sociedad marcada por el predominio del pensamiento convergente, en la que los problemas tienen una solución correcta que se debe aprender sin cuestionar. Educar en la creatividad, en la búsqueda de múltiples soluciones a un mismo problema, en el pensamiento divergente, supone un papel fundamental en el desarrollo de las personas y una herramienta que podrán extrapolar a los diferentes ámbitos de su vida.